Yo sé que somos diferentes y que no pensamos igual,
pero cada uno de ustedes forma una parte de mi. Y que si muchas veces me quise dar por vencida, sin saberlo o a sabiendas, son las tres manos que me levantan, porque gracias a Dios, llegaron en conjunto a mi vida y no tengo una sola persona por la que seguir, sino 3... eso sí es tener suerte!