Tiempo al tiempo, al tiempo, cada huella irá encontrando su arena, cada beso deteniendo un momento, y cada canción matando una pena. Yo quiero dar la noticia, yo quiero gritar que me quieres a los cuatro vientos, no quiero guardarme lo que siento. Los relojes se detuvieron en aquel corredor vacío... yo te vi llegar, flotando a un palmo del suelo, tus labios rumbo a los míos. Nunca digas nunca, todo pasa en el momento menos pensado. No pensé que fuera a oír tu pregunta, ni a tu corazón latiendo a mi lado.
Gracias, gracias, gracias, quiero agradecer a quien corresponda.
Y a nosotros dos... el premio a la audacia:
por entrar al mar por la parte más honda.
